lunes, 30 de noviembre de 2020

Gambito de Dama | La reseñería


Una de las más recientes producciones de Netflix que sorprende dentro de un año de incertidumbre, basada en la novela del mismo nombre escrita por Walter Tevis (1983) es una miniserie de 7 capítulos que nos cuenta la historia de Beth Harmon una niña que tras quedar huérfana y perderlo todo encuentra el ajedrez, un hecho que la marcaría y que le daría un sentido y un propósito a su vida, uno que ella había creído perder, pronto comienza a volverse una adicta a este juego tanto literal como figurativamente lo que la lleva por un camino de altibajos, de malas decisiones y así como en el juego, de muchas derrotas pero principalmente de victorias, lo que sorprende de principio es la historia, la cual te atrapa desde el primer momento y nos mantiene con una constante incertidumbre durante toda la temporada, por lo cual dentro de las miniseries logra su cometido, ejemplo que nos dejó la miniserie de HBO Chernobyl (2019). Lo segundo que tengo que destacar es la fotografía y es que pocas veces se logra conectar con este tipo de juegos, aún si eres habido o nulo conocedor del ajedrez la serie nos transporta y nos hace partícipes a través de expresiones sutiles pero sobre todo de miradas, miradas como la de nuestra protagonista interpretada espectacularmente por Anya Taylor-Joy y es que me parece sino el mayor acierto de todo esto, la pieza principal, aquella que une y le da forma a todo este tablero.


En mi opinión es una gran mini serie y es que lo único que no se disfruta de una serie en general, pienso, es cuando comienzan a meter o quitar personajes, sucesos sin sentido o excesivamente forzados comienzan a pasar, únicamente para apoyar una trama endeble que no se sostiene por si sola y es que aquí solo vemos dos o tres situaciones similares, sobre todo entrados en la recta final, la cual nos deja con un buen sabor de boca y que en lo personal me dejo con ganas de jugar, tanto así que me descargue una app para practicar y es por este punto que menciono que es buena y es que lo mismo me pasó con Chernobyl que tras verla te queda esa sensación en la que piensas “quiero saber más” y te hace investigar e imaginar haber como hubiese sido haber estado allí. 


Así que en conclusión tenemos un gran miniserie dentro del 2020 tanto así que a poco más de un mes de estrenarse se convirtió en la miniserie de Netflix más vista hasta el momento, disfrutable para los que no son habidos del ajedrez pero aún más para los que lo son, con grandes actuaciones, una buena trama y con un positivo mensaje de amistad, Gambito de Dama es un acierto y un punto a favor para Netflix quien parecía sentirse intimidado tras las nuevas plataformas de streaming pero que nos da una cachetada con guante blanco con esta serie, haciendo evidente de su parte una postura ofensiva, y es que no por nada es la plataforma de mayor tiempo y experiencia en el mercado del entretenimiento digital


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